jueves, 29 de noviembre de 2012

LA COLUMNA

QUIEN CONTROLA EL REBOTE, CONTROLA EL PARTIDO


Muchos son, los jugadores que en esta liga juegan bajo aros. Pocos son, los que verdaderamente consiguen ser dominantes, intimidando a través de sus virtudes a los jugadores contra los que se enfrentan. A menudo, los equipos que disponen de integrantes que residen en los rankings de los mayores reboteadores, consiguen en la mayoría de casos (o eso deberían), un balance positivo al final de la campaña. Haciendo más puntos que el rival es como se ganan los partidos, aunque por buenos que sean algunos encestando, si no tienen tiempo para hacerlo, nunca ganarán un partido. Un rebote es mucho más que recoger el rechace de un lanzamiento, es una nueva posesión o también otra posesión más. Un rebote es el tiempo que permite seguir atacando. Zach Randolph consigue ser por ahora, uno de los que promedia más rebotes por encuentro, asimismo el equipo está viendo los resultados. Cazar el balón al vuelo con tal frecuencia, proporciona seguridad adelante y atrás. Hay distintos modos de interpretar la captura de un rebote, pero ¿son sus rebotes la causa del éxito que están viviendo en Memphis? La respuesta es ambigua, pero se puede afirmar que quien controla el rebote, controla el partido.
Por: Enric Parellada

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